Sobre todo, si
lleva consigo una
gran cantidad de...
billetes de color verde (¿De que color son los Euros?). El dilema pasa por el hecho que si uno es un call boy de los no muy corpulentos y el cliente es nada mas y nada menos que la bestia sexual conocida como Diesel Washington, cualquier cosa puede ocurrir. De no ser ficción, eso hubiera preocupado al joven Tristan Matthews, pero como performer debe haber disfrutado a pleno de Washington y esta cruza de encuentro sexual de conveniencia y sesión de alto atletismo. Las fotos (pido disculpas, de algunos videos es imposible tomar un grab normal) son pálido reflejo de lo que ocurre aquí, pero les diré, que entre otras cosas, podrán ver la actuación secundaria de cierta bebida alcohólica, un coito de los bien aéreos y una descarga de Diesel sobre Tristan de las muy importantes, con una adición ¿sorpresa?. Resumiendo: ¡Fundamental para atletas gays de los muy sexuales!
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